El presidente del BBVA, Carlos Torres, dijo este viernes que no tiene intención de dimitir tras el fracaso de la OPA sobre el Banco Sabadell, que solo logró el 25% del capital. La operación, iniciada hace 16 meses, enfrentó la oposición del Gobierno español y del Ejecutivo catalán.
Ayer, el BBVA, segundo banco de España con fuerte presencia en Latinoamérica, confirmó que su Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el Banco Sabadell no alcanzó el porcentaje necesario para concretar la fusión. El Banco Sabadell, cuarto grupo bancario del país, celebró la decisión de sus accionistas y destacó su independencia como fuente de «mayor valor» a futuro.
Durante la jornada, el Gobierno español expresó su respeto por el resultado. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, sostuvo que los accionistas del Sabadell «han hablado con claridad» y manifestó su «máximo respeto» a la decisión de las tres cuartas partes que rechazaron la operación.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, calificó el desenlace como una «buena noticia» y reiteró que la operación habría tenido impactos negativos en el empleo y la competencia bancaria. Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, expresó su satisfacción y recordó que desde el inicio manifestó su desacuerdo con la fusión.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, destacó que el resultado supone una victoria para los trabajadores, al evitar cierres de oficinas y reducciones de plantilla que habrían acompañado una posible integración.
BBVA reacciona tras la fracaso bursátil
En la Bolsa de Valores de Madrid, las acciones del BBVA se dispararon más del 10% en las primeras operaciones de la sesión de este viernes, mientras que las del Banco Sabadell cayeron más del 6%.
El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, afirmó que la acción «recuperará su camino» y subrayó que el banco ha sido «el mejor valor bancario» europeo en los últimos cinco años.
Desde el BBVA, Carlos Torres reconoció que el resultado lo «sorprendió», ya que estaba «convencido» de alcanzar la mayoría del capital del Sabadell. En declaraciones a EFE, evitó calificar el resultado como un fracaso, aunque admitió que fue «una oportunidad perdida» para los accionistas, clientes y empleados de ambas entidades.
Con información de EFE.
También puedes leer: