Verso del disco sencillo “Confortably Numb”, (cómodamente adormecido) de Gilmour/ Waters en el álbum “The Wall” de Pink Floyd, 1979.
En el clásico álbum de Pink Floyd “The Wall”, luego convertido magistralmente en 1982 al cine por Alan Parker, hay una escena durísima donde el líder fascista hundido en un sillón con una sobredosis de heroína y televisión es incapaz de levantarse para dar su discurso. Y mientras sus secuaces tratan de revivirlo, al ritmo ominoso de la pista “Comfortably Numb“ (cómodamente adormecido) Roger Waters y su banda martillean diciendo , “necesitaré algo de información, lo básico”, para rematar con la pregunta que da pie a este Finisterre : ¿puedes enseñarme dónde te duele ?….
Y escuché a un abogado mexicano que con lucidez describía el momento de dolor y quiebre que llegaría a México de persistir la idea de la votación popular para elegir jueces en todos los niveles.
Esa idea totalitaria de López Obrador en el ocaso de su mandato, hundido ya en el sillón del Águila como el personaje de The Wall, sube la temperatura en el empresariado, mostrando un gráfico de fiebre que solo espantará las inversiones.
¿Puedes enseñarme dónde te duele, México? La respuesta es simple: duele cuando aprietas y rompes la democracia y enrareces el clima de negocios.
Y leí con alegría que Paraguay, la isla rodeada de tierra de Roa Bastos, recibía el grado de inversión que garantiza un formidable clima para los negocios y las inversiones. Noticia que Stornia y el diario local 5Días, puso en el radar mundial. “ Necesitaré algo de información, lo básico”, desgrana Pink Floyd. Lo básico es que Paraguay es más que la suma de sus partes y así lo vieron los mercados y los capitales que buscan puertos seguros, y amables, sin importar que no tengamos mar .
Y recuerdo que hace un tiempo mi hijo estaba aprendiendo a montar en bicicleta, ya sin las rueditas de apoyo. Como era de esperar, en una carretera rural sin asfaltar en Honduras, de montaña, sin frenos, alegre, decidido y en bajada, se pegó una buena caída. Corro y levanto al hombrecito, que contenía el llanto con valentía, con un raspón evidente en la rodilla. Sin un gramo de sabiduría, yo le pregunto : ¿ puedes enseñarme dónde te duele ?
Mi hijo aún no escucha Pink Floyd. Pero de conocerlo, seguro me habría respondido con su incipiente pero agudo humor negro…papá …”necesitarás algo de información, lo básico”.
Necesitamos algo de información, lo básico, para salir de la ignorancia, de la irrelevancia, de la falsa comodidad y bienestar que pregonan los líderes, como el personaje de The Wall, hundidos en el sillón de la corrupción y el desgano, de la mediocridad y la debilidad espiritual. Porque sin líderes claros – y qué pocos tenemos hoy en Latinoamérica – los negocios no vendrán, o tardarán.
Y la respuesta de los mercados y los capitales será igual que la letra de canción de Pink Floyd, cuando los médicos tratan de salvar al personaje de su infierno y la banda canta con fuerza: “No queda dolor, estás retrocediendo”.
Ya no hay pregunta sobre dónde nos duele. Inversionistas y capitales se alejarán de Colombia, Bolivia, Venezuela, México, Honduras, como “el humo de un barco lejano en el horizonte”. Y lo firmaría Pink Floyd, para este Finisterre, a manera de licencia poética.