En 1997, Deep Blue derrotó a Garry Kasparov en una partida de ajedrez que marcó un hito en la historia de la inteligencia artificial (IA). Hoy, casi tres décadas después, no es la capacidad de la IA para jugar al ajedrez lo que nos sorprende, sino su habilidad para hackear las reglas del juego y ganar a cualquier costo. Un estudio reciente de Palisade Research ha revelado…