Decía un pensador que la poesía es de quién la necesita. Yo ahora agarro cuanta poesía y literatura me quepa en el alma y escribo esta pequeña crónica para poder sobrevolar con mis amigos periodistas y empresarios, como estorninos, este panorama de economía y política que, cual tormenta tropical, nos inunda con cangrejos y olores varios. Olor a tabaco y Chanel, diría la canción…