Soy Frankelda: el primer largometraje mexicano de animación hecho con "stop motion"
Foto: EFE/ José Méndez

«Soy Frankelda»: Directores mexicanos presentan su filme de animación en Pixar

Los hermanos Arturo y Roy Ambriz presentarán su película «Soy Frankelda», primer largometraje mexicano de animación stop motion, en los legendarios estudios Pixar, tras 14 años de trabajo.
0 Shares
0
0
0
0

Los directores mexicanos Arturo y Roy Ambriz de Cinema Fantasma cumplirán su sueño de proyectar su película «Soy Frankelda» en los estudios Pixar, tras más de una década de trabajo en la primera cinta mexicana de animación stop motion, inspirada en el folclore y la fantasía nacional.

Los creadores del estudio Cinema Fantasma, conocido por su trabajo artesanal en animación fotograma a fotograma, confirmaron que viajarán a Pixar como invitados para mostrar su obra.

Todavía no sabemos qué esperar de la visita, pero es un sueño cumplido. Amamos Pixar y será espectacular mostrar lo que hacemos ahí», afirmaron en entrevista con EFE.

La proyección coincide con el estreno nacional del filme el 23 de octubre, tras su paso por los festivales de Annecy (Francia), Animation is Film (Los Ángeles) y el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

La cinta narra la historia de Frankelda, una joven mexicana del siglo XIX que crea un universo donde los seres del folclore nacional cobran vida: monstruos como el Chupacabras o el Coco fueron reinterpretados para construir una iconografía de fantasía mexicana.

Ninguno de los personajes existe como tal en el imaginario. Creamos nuestro propio mundo con sus reglas y sistemas sociales”, explicó Roy Ambriz.

Inspiración literaria

El concepto original nació como un homenaje a Mary Shelley, autora de Frankenstein, y a figuras como J. R. R. Tolkien, ambos admirados por los directores por haber defendido la fantasía como forma legítima de arte.

Tolkien sufría bullying por escribir literatura escapista. Creemos que ese tipo de arte puede liberar y motivar a las personas», reflexionaron.

La película enfrentó múltiples obstáculos de financiamiento, una de las principales barreras del cine stop motion en México. Los Ambriz admiten que su realismo y perseverancia fueron claves: “Encontramos grietas en el muro por donde colarnos y conseguir apoyo”, señaló Arturo.

«Soy Frankelda»: El arte como resistencia

Los hermanos afirmaron que, como artistas, buscan ofrecer alternativas frente a las injusticias sociales. “No se nos da muy bien lo del mundo real, pero creemos que el arte puede inspirar y proponer otras posibilidades”, concluyeron.

Con información de EFE.

También puedes leer: