“En ese trayecto de enfocarse en la personalización, se descubre la importancia en el proceso de transformación del cliente interno. Cabe destacar que el cliente interno más importante de una organización es el colaborador”, enfatizó. Es así como el colaborador pasa a convertirse en un embajador de la marca, que ayuda a construir la relación con el cliente a corto y mediano plazo desde adentro…