En una entrevista con Reuters, Tavares declaró que Stellantis se encuentra a la espera de una fuerte competencia por parte de sus rivales chinos en el mercado europeo de vehículos eléctricos. Esta competencia, según él, podría tener graves repercusiones en el empleo y la producción dentro del continente.
Los comentarios de Tavares se producen en un contexto de crecientes tensiones entre Beijing, Bruselas y Washington en torno al comercio de vehículos eléctricos. Se espera que la UE decida el próximo mes si seguirá los pasos de Estados Unidos al imponer aranceles adicionales a los fabricantes de automóviles chinos.
Tavares afirmó que China ha estado «inundando» el mercado europeo con vehículos eléctricos a precios más bajos, lo que ha puesto en riesgo los puestos de trabajo de los trabajadores europeos. Además, señaló que la dependencia de Europa de las baterías producidas en China podría suponer un riesgo para la seguridad nacional.
El CEO de Stellantis instó a los gobiernos europeos a tomar medidas para proteger la industria automovilística europea, incluyendo la inversión en investigación y desarrollo y la creación de un marco regulatorio más favorable.
Los funcionarios estadounidenses anunciaron planes para imponer aranceles de hasta el 100% a vehículos eléctricos y componentes fabricados en China antes del 1 de agosto. Se espera que esta medida afecte significativamente a la industria automotriz china, especialmente a los fabricantes de vehículos eléctricos que exportan a Estados Unidos.
