5Días – Con una experiencia sólida en inversión y gestión, Folache desempeñó roles de suma importancia en varias iniciativas innovadoras y de alto impacto.
Actualmente, es el principal impulsor detrás de WeatherTec y WAM (previamente West African Mobility, actualmente Weather active Modification) junto con su socio Juan Tamames, dos proyectos que tienen el potencial de cambiar significativamente el enfoque hacia la sostenibilidad y la gestión del agua a nivel mundial.
WeatherTec se centra en la tecnología avanzada de ionización atmosférica para mejorar la precipitación, proporcionando soluciones sostenibles y eco-amigables para la gestión del agua en regiones áridas y semiáridas.
Este proyecto no solo busca aumentar la disponibilidad de agua dulce, sino también mitigar los efectos del cambio climático, mejorar la seguridad alimentaria y fomentar el desarrollo económico y social en las áreas afectadas. La tecnología fue sido validada por prestigiosas instituciones científicas y demostró ser efectiva en proyectos en países como Jordania, Suiza y Australia, entre otros.
Por otro lado, WAM se dedica a promover proyectos de desarrollo sostenible, además de prácticas sostenibles y tecnologías que aseguren la disponibilidad de este recurso vital. WAM trabaja en colaboración con gobiernos, comunidades y organizaciones para implementar soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas y contribuyan al desarrollo sostenible.
Además, Folache es el fundador de Scaena Capital, una firma de financiación que apoya proyectos culturales y de entretenimiento. A través de Scaena Capital, demostró su capacidad para combinar su pasión por las artes con su habilidad para estructurar soluciones financieras innovadoras y efectivas.
La empresa tuvo un desempeño notable en su primer año de operaciones, habiendo realizado diez inversiones exitosas y con la perspectiva de seguir creciendo y expandiéndose, incluyendo su entrada en el mercado paraguayo.
Folache explicó parte de su visión y objetivo, destacando su visión estratégica, su compromiso con la sostenibilidad y su capacidad para liderar proyectos que generan un impacto positivo significativo en el medio ambiente y la sociedad.
¿Cuáles son los objetivos de la empresa en Paraguay?
Tenemos proyectos que pueden ser de infraestructura como alumbrado público, tenemos la parte de Scaena que es inversión en entretenimiento y financiamiento del entretenimiento, y luego tenemos también la parte de WeatherTech con WAMP que son todo desarrollo sostenible y la modificación atmosférica. Esto es la creación de lluvia. Esa fue una parte que pudimos ver que realmente hay un interés por parte del presidente, como nos lo comunicó el ministro de Ambiente. De hecho, ellos incluso hicieron un viaje, una comitiva, una misión a Emiratos Árabes a investigar esa tecnología que es opuesta a la nuestra con el mismo objetivo y nosotros pudimos enseñarles. Nuestra tecnología es muchísimo más barata, requiere mucho menos infraestructura y podría ayudar muchísimo a la región del Chaco a recuperar unos niveles de humedad interesantes y recuperar esa parte del país que ahora mismo está muy árida y no se está pudiendo aprovechar.
¿Cuál es la finalidad de la empresa y qué quieren lograr con sus inversiones?
Pues la empresa WAM, que es la que yo fundé, empezó con vistas en África Occidental, donde estuvimos operando durante cuatro años, trabajando de la mano de varios gobiernos: Senegal, Costa de Marfil, Níger, Benín y Mauritania. WAM se creó con el objetivo de apoyar a los gobiernos para hacer proyectos de desarrollo sostenible. Nuestra misión siempre ha sido visitar el país, hablar con los políticos y el gobierno del país, aprender cuáles son los objetivos de ese gobierno y luego nosotros tomamos todo lo que hemos aprendido, volvemos a España y, en base a lo que nos han contado, buscamos tecnologías sostenibles y soluciones sostenibles para crear un proyecto ad hoc y presentárselo al gobierno de vuelta.
En África hemos estado haciendo proyectos, por ejemplo, de cosas tan importantes como el sistema de correos nacional. En África carecían de código postal y de centros logísticos para fomentar la economía del e-commerce. Utilizando la sostenibilidad como base de nuestro proyecto, construimos una serie nueva de agencias que sean autosuficientes, que no dependan de la electricidad de las ciudades, que se está cayendo cada dos por tres. También creamos una flota de más de 1.500 vehículos sostenibles, que incluían motos eléctricas y vehículos con motores híbridos. Una parte importante del proyecto era la formación, trayendo a los empleados a España para formarse, de manera que pudieran conducir y luego convertirse en formadores en sus países locales, dándole así un valor a su trabajo que ellos desconocían que existía.
Toda la parte de software que acompaña estos sistemas, productos y edificios que estábamos implantando, también tenía que ser de lo más eficiente y sostenible posible.
¿Qué tipo de tecnología utilizan en sus proyectos?
Con esa misma filosofía fuimos adquiriendo muchas más tecnologías. Dentro de eso tenemos alumbrado público, que son LEDs autosuficientes, que no tienen que estar soterrados, por lo tanto el coste es muchísimo más barato, el mantenimiento es muchísimo más barato y duran muchísimo más tiempo. Estábamos también viendo la parte de todo lo que es la gestión del agua y los problemas con la lluvia. Entonces adoptamos una tecnología que es de origen suizo-alemán, que es 100% sostenible.
Nuestra tecnología lo que hace es replicar el sistema natural del planeta para producir nubes, básicamente se basa en el empuje de iones negativos mediante aspersores desde el suelo que se juntan con partículas de humedad que localizamos mediante radares. Entonces se crean esas nubes y cae la lluvia, y podemos delimitar las áreas donde queremos que esa lluvia caiga. Lo bueno que tiene esto es que, como no podemos darle un botón y que caiga en un lugar todo, afecta positivamente a todas las zonas de alrededor. Entonces no le estás robando lluvia a los demás.
El planeta Tierra está pasando por un periodo en el que, debido al calentamiento global, está habiendo unos cambios en los cursos de los vientos y las corrientes ambientales, y eso afecta a que zonas donde tradicionalmente tenían mucha lluvia hoy en día no la tienen. Entonces nuestra tecnología lo que hace es recuperar esos cursos. Estamos poniéndole un freno al cambio climático y estamos intentando volver hacia donde estábamos antes de una manera sostenible, con un requerimiento de infraestructura ínfimo. Es una tecnología que es móvil, la cargamos encima de los camiones y podemos moverla alrededor del litoral. Por lo tanto, son proyectos que además se hacen siempre en colaboración con el gobierno, porque nuestra idea nunca es llegar a un lugar e instaurarnos, sino aportar valor. Siempre queremos ese punto de formación, de apoyo y de acompañamiento.
¿Cómo fue la experiencia que tuvieron en África y cómo llegan a Paraguay?
La mayoría de nuestros proyectos cuando estábamos en África siempre eran “llave en mano”. Una vez que habíamos hecho nuestra labor, dejábamos que el gobierno, una vez que ya tuviera la formación y todo instalado, pudiera seguir por sí mismo. Evidentemente, si el gobierno nos dice “oye, por favor, quedaos y ayudarnos a mantener esto durante una serie de años”, lo hacemos felices.
Hace unas semanas, vino una comitiva de empresarios españoles aquí, con algunos de los cuales tenemos muy buena relación. Estuvimos siguiéndolos muy de cerca porque, al final, Latinoamérica para nosotros, que somos españoles, tiene una afinidad histórica. Compartimos el idioma, compartimos la religión, compartimos muchísima cultura. Siempre hemos tenido las ganas de poder venir aquí, pero nunca sabíamos hacia dónde realmente apuntar porque todos los países están mucho más desarrollados que aquellos con los que estábamos trabajando, al menos nuestra empresa, en África. Además, ya hay muchas empresas grandes internacionales instaladas aquí.
¿Qué pasó luego de llegar a Paraguay? ¿De qué se dieron cuenta?
Entonces, cuando vino esta comitiva a Paraguay, nos saltó la alarma porque pensamos: “De repente, puede ser un país que es como la Suiza de Latinoamérica”. Además, curiosamente compartís muchos factores con Suiza: sois el país más pequeño del continente, no tenéis acceso a costas y tenéis las tasas de imposición más atractivas de todo el continente. Así que empezamos a investigar y se ha creado un gran interés, por decirlo de alguna manera, en venir aquí. Prepararon todo para venir y ver cómo es realmente el panorama, cómo nos van a recibir, si son abiertos o no, y cómo están preparados para recibir todo lo que podamos traer.
Desde el primer momento, he estado muy positivamente sorprendido porque nos ha parecido que la gente está muy preparada. Además, la gente ha estudiado nuestras propuestas con anterioridad. Cuando llegamos a las reuniones, ya sabían lo que les íbamos a contar y hemos podido alinearnos con cada una de las personas con las que nos hemos sentado. Hemos tomado bases para crear un siguiente viaje que ya estamos preparando para septiembre con el objetivo de abrir nuestras empresas.
Nuestros socios que han venido con nosotros, algunos de ellos ya están realizando el procedimiento para la residencia aquí e instalarse a partir de enero. Han abierto las cuentas bancarias y el procedimiento bancario ha sido una delicia; no ha habido ningún problema. Todo esto ayuda a que, como empresarios, invitemos a nuestros amigos empresarios españoles a decirles: “Oye, Paraguay está activo, Paraguay te recibe bien, tienes facilidades para instalar tu empresa, para registrarte y ser un ciudadano de este país y contribuir al desarrollo”. Paraguay está en un momento efervescente, a punto de crecer exponencialmente, y queremos ser parte de esta ola y de este movimiento.
¿Podría citar algunos casos de éxito de la empresa?
Hemos trabajado con el gobierno de Jordania, el gobierno de Emiratos Árabes, el gobierno de Australia, el gobierno de Suiza y el gobierno alemán. En cada uno de estos sitios, el proyecto era distinto.
En Jordania, por ejemplo, fue un proyecto de dos años patrocinado por el rey de Jordania, en el cual logramos récords históricos. Cambió totalmente el panorama. La presa principal en Jordania alcanzó niveles históricos de agua; las válvulas de evacuación de las presas se abrieron por primera vez desde la construcción; y las canalizaciones en las ciudades, diseñadas para evacuar el agua, se llenaron por primera vez en la historia. Esto permitió que plantas medicinales que llevaban 200 años extintas volvieran a resurgir porque el suelo empezó a tener nutrientes para su crecimiento. El ganado pasó de tener pocos crías a producir gemelos directamente, gracias a que el suelo era fértil y había mucha más comida, lo que facilitó la reproducción.
Gracias a estos efectos a nivel agrícola, comenzaron a llegar a Jordania empresas farmacéuticas interesadas en las plantas, así como empresas ganaderas que querían explotar esa industria.
En Emiratos Árabes, estuvimos instalados en el desierto y logramos que granizara un día. En Australia, el lugar donde hicimos el piloto y la prueba llevaba cinco años sin lluvias, y cumplimos unos objetivos de seis meses en solo seis semanas.
En Suiza, trabajamos con el proyecto Swiss Shield, que busca enfriar las cúspides de los Alpes para ralentizar el deshielo de los glaciares y mantenerlos durante más tiempo. Logramos que nevara en Suiza.
En Alemania, que es el país de origen de nuestra tecnología, han apoyado la transición de una tecnología fija a una móvil. De esta manera, el impacto medioambiental se reduce porque no es necesario construir un terreno para poner una antena y enviar iones negativos a la atmósfera. Podemos hacerlo sobre un camión, con un tráiler que contiene la tecnología. Esto permite cubrir un área mucho mayor con un menor impacto ambiental.
¿Qué se necesita para generar lluvia?
Es una tecnología que está probada y en constante evolución. Nuestro objetivo es que sea cada vez más móvil, que pueda prever lluvias con mayor antelación y que se afine continuamente, ya que sigue siendo un desarrollo en progreso. Sin embargo, es necesario contar con un tipo de nube, como la que tenemos ahora mismo. Estas nubes serían perfectas para provocar lluvia, siempre que haya un mínimo de humedad.
Lo positivo de Paraguay es que es un país muy verde, con una vegetación que, aunque en algunas zonas haya sequía, está viva y libera constantemente humedad hacia el aire. Por lo tanto, se presenta como un país idóneo para atraer esta tecnología, afinándola para el continente latinoamericano. Una vez aquí, podremos transformarla en una mezcla de tecnología española, paraguaya y suiza, y exportarla a los países vecinos.
De hecho, en la conversación con el ministro de Medio Ambiente, se designaron dos áreas muy importantes: el Chaco y la represa de Itaipú. Estoy convencido de que, si el proyecto avanza y conseguimos colaborar con el gobierno, Paraguay podrá negociar con el gobierno de Brasil y decirles: “Somos nosotros los que estamos logrando que el nivel del agua suba, y seremos quienes impulsaremos esto hacia ustedes.” Así, Paraguay podría destacarse como un líder vanguardista en tecnología y sostenibilidad a nivel internacional.
¿Acá se estaría desarrollando la tecnología y también exportando la tecnología?
La tecnología existe. Sabemos que ya hemos logrado implementarla con éxito en varios países, pero estamos en constante evolución. Nuestro objetivo es mejorarla aquí y expandirla a toda Sudamérica, convirtiendo a Paraguay en el centro de sostenibilidad para la modificación atmosférica en Latinoamérica.
En resumen, Scaena y todos nuestros proyectos tienen como meta hacer de Paraguay el hub para expandirse por Sudamérica.