El modelo de jubilaciones chileno, que comprende una pensión social de vejez casi universal, un sistema de capitalización obligatorio de gestión privada y un marco de cotizaciones voluntarias, es considerado uno de los más sólidos de Latinoamérica en los más recientes rankings globales sobre pensiones, pero detrás también se esconden desafíos como la inequidad, sostenibilidad y el impacto de la informalidad. “Tanto Chile como Colombia…