Buenos Aires. Los kioscos argentinos, otrora dedicados exclusivamente a la venta de diarios y revistas, están viviendo una segunda juventud. La disminución de las ventas de papel ha obligado a estos establecimientos a adaptarse, convirtiéndose en versátiles negocios que ofrecen desde productos de primera necesidad hasta cafés de especialidad. Esta transformación no solo les permite sobrevivir, sino que los posiciona como puntos de encuentro y…
