La situación del comercio exterior colombiano viene trastocada por cuenta de la baja en las exportaciones e importaciones, que están respondiendo a las medidas de vender externamente menos petróleo y carbón y que se suman a la volatilidad internacional.
En entrevista con Stornia, Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), detalló las razones del comportamiento en el sector.
¿Qué está pasando con el comercio exterior en Colombia?
En lo acumulado de enero – junio de 2024, las ventas externas sumaron USD FOB 23.980 millones, presentando una variación de -2,9% frente al mismo periodo de 2023 (USD FOB 24.696 millones). De igual forma, el volumen exportado alcanzó 52,6 millones de toneladas, registrando un crecimiento de 6,9%. La reducción del valor de las exportaciones colombianas fue explicada principalmente por el decrecimiento en las ventas hacia el resto del mundo de productos como las hullas térmicas (-30,4%), manufacturas de metales (-19,5%) y hierro y acero (-21,2%).
Los principales destinos del valor de las exportaciones a junio fueron: Estados Unidos con una participación de 28,7% y un crecimiento de 8,1%. Continúa la Unión Europea con 9,5% y una variación de -41,9%, Panamá con 9,2% y una variación de 3,5%, y los demás países con una participación 52,5%.
En cuanto a las importaciones, en lo acumulado de enero – junio de 2024, las compras externas sumaron USD CIF 30.572 millones, presentando una variación de -3,9% frente al mismo periodo de 2023 (USD CIF 31.821 millones), lo que se explica principalmente por la caída de materias primas y productos intermedios en un 4,9%.
¿Qué rescata por sectores?
Si bien es cierto que en el primer semestre del año las exportaciones del país presentaron una caída de 2,9%, este comportamiento es explicado fundamentalmente por la caída de 9% de combustibles e industrias extractivas, debido a decrecimiento del 30,4% en hullas térmicas y de 21,2% en las ventas externas de hierro y acero.
Contrario a esto, el agro, alimentos y bebidas ha mostrado un crecimiento de 8,1%, principalmente por el crecimiento superior al 70% en banano, fruta que ha alcanzado los USD FOB 1.225 millones entre enero y junio de 2024. El café (2,8%), las flores (18,6%), el aguacate Hass (19,4%), los azúcares de caña o remolacha (1,4%) o la lima Tahití (51,3%), son otros de los grandes jalonadores en lo corrido del presente curso para la canasta exportadora del agro colombiano.
En cuanto a la producción de alimentos, la confitería es otro de los sectores ganadores para el sector exportador del país: en lo corrido de 2024, se han exportado USD FOB 218,6 millones en productos de confitería, un crecimiento de 19,6% frente a los valores de 2023.
Finalmente, en cuanto a bienes de la industria manufacturera, resalta la dinámica exportadora del policloruro de vinilo (28,7%), transformadores de dieléctrico (157,6%), vehículos para el transporte de 10 o más personas (152,7%) o preparaciones de belleza, de maquillaje y para el cuidado de la piel (25,4%).
¿Con cuánto esperan cerrar exportaciones?
Para el presente curso, había un optimismo basado en una recuperación del comercio internacional debido a una mayor estabilidad en la demanda externa, con lo cual las exportaciones colombianas deberían comportarse al alza.
De igual forma, las fuertes expectativas de que el Banco de la República de Colombia continuara relajando sus tasas de intervención, permitía estimar un mayor consumo e inversión internos, y con ello, mayores importaciones no solo de bienes de consumo final, sino también de insumos y de bienes de capital; traduciendo esta alza en nuestras compras externas en una dinámica al alza de nuestra actividad productiva.
No obstante, al no tener en el balance un buen comportamiento en el primer semestre del año, un buen cierre para las exportaciones colombianas en 2024 rondaría los USD 50.000 millones. Se espera un comportamiento similar al de 2023.
¿Cómo afecta a Colombia la situación en Venezuela y que proponen desde el gremio?
Tras la reapertura de diversos pasos fronterizos en 2022, hubo un aumento significativo en la dinámica comercial entre Colombia y Venezuela, puesto que Venezuela representa un mercado potencial de productos no minero-energéticos (NME), como la confitería, bombas centrífugas o abonos. A pesar de un crecimiento de 39,5% en las exportaciones al vecino país durante 2024, todavía existen retos en la facilitación del comercio en pasos de frontera, en los cuales es esencial trabajar para que los empresarios colombianos retomen la confianza para transitar por los pasos fronterizos, teniendo en cuenta las ventajas competitivas que se pueden tener allí.
A lo anterior se debe aunar la perspectiva de nuevas sanciones, la falta de seguridad jurídica a la que se enfrentan los intercambios comerciales o el futuro incierto de Venezuela, a causa de problemas políticos internos, lo que desestimula los incentivos a la inversión y al comercio hacia dicho país. Lo anterior traduce que no se haya podido materializar el potencial intercambio comercial que se tiene con Venezuela.
Ante esta situación, desde Analdex estamos a la espera de lo que suceda con la situación política del país, puesto que en caso de que haya continuidad del actual gobierno, podría verse deteriorado el intercambio comercial entre ambos países.
¿Cómo afecta el polémico Decreto de suspender la exportación de carbón a Israel?
La canasta exportadora hacia Israel se constituye en un 84% por bienes minero-energéticos, especialmente hullas térmicas (carbón). Suspender la exportación de carbón a dicha economía no solamente representará una mayor caída en la entrada de divisas al país vía exportaciones, sino que además tendrá un impacto en otras áreas, a saber:
- En primer lugar, es indudable que este Decreto es violatorio de la Constitución Política (Arts. 150 y 189) y el Plan Nacional de Desarrollo (Art. 259), por lo cual estaría cruzando estas líneas rojas.
- En segundo lugar, afectará directamente el desarrollo regional en departamentos como La Guajira y Cesar, principales departamentos productores de este producto y cuyas economías se ven jalonadas por la producción de carbón y coque, fundamentalmente. Por supuesto, esto tendrá un impacto negativo en la generación de empleo y en el PIB de dichas regiones.
- En tercer lugar, la medida pone en tela de juicio la credibilidad acerca del cumplimiento de Colombia a sus acuerdos de libre comercio, lo que debilita no solo la confianza de los compromisos internacionales con los que cuenta el país, sino además aumenta la incertidumbre para la inversión en uno de los sectores con mayores retos durante la administración del presidente Petro.
¿Cómo ve el panorama del comercio exterior en Colombia y en qué aspectos cree que el país debe mejorar, especialmente en importaciones y exportaciones?
Con el telón de fondo que brinda todo lo anterior, el panorama del comercio exterior en el país sigue siendo incierto para los empresarios colombianos, tanto por incertidumbre política como por presiones macroeconómicas que aún afectan la demanda de bienes de capital e insumos capaces de estimular el aparato productivo nacional. La reactivación económica es imperativa, de cara a una recuperación de las exportaciones.
Todo lo anterior es un conjunto de retos coyunturales a los que se juntan problemas históricos del país, en los cuales se debe continuar trabajando, como lo son el exceso de trámites a los cuales deben enfrentarse los actores del comercio exterior colombiano. La modernización del país continúa siendo una quimera, por lo que simplificar los procedimientos aduaneros, reducir los tiempos de obtención de permisos y mejorar la infraestructura del país, con una certidumbre para el desarrollo de negocios y seguridad para el desarrollo de las operaciones, termina siendo fundamental para el crecimiento de las exportaciones del país.