Soltar, cuando se hace con conciencia, es confiar en los ciclos, en que el vínculo cumplió su etapa y en que el sistema puede regenerarse. Hay decisiones que no se toman en una sala de reuniones ni se reflejan en un Excel. Son silenciosas, íntimas, a veces incómodas. Una de ellas es saber cuándo soltar… y cuándo luchar por retener. ¿Retener que o a quién?…